El efecto Coriolis y las islas de plástico
Aquellos que tenéis titulaciones náuticas oficiales (PER, Patrón o Capitán de Yates) seguro que habéis estudiado en algún momento el efecto de Coriolis como parte de la meteorología.
Y seguro que a muchos de vosotros os resultará curiosa la relación que tiene este particular efecto con los residuos plásticos.
En este artículo vamos a revisar este concepto y os añadiremos algunos nuevos. Leed hasta el final, os va a sorprender.
¿Qué son las corrientes?
Al igual que el aire de la atmósfera, el agua del mar experimenta un constante movimiento, y no solo en la superficie. La circulación oceánica, en términos generales, se desarrolla en tres dimensiones, siendo mayormente movimientos horizontales. Pero sí, existen también corrientes verticales.
Hay varias causas que generan las corrientes. El viento, en el caso de las corrientes superficiales, es una de ellas. Pero también pueden ser ocasionadas por distinta densidad del agua por distinta salinidad, temperatura o presión. Y, por supuesto, las mareas.
En otro artículo os hablaremos en más detalle de estos tipos de corrientes. En este, nos vamos a centrar más en las corrientes superficiales ocasionadas por el viento que se dan en mar abierto. Son desplazamientos de agua que se producen por la circulación del viento sobre la superficie.
Como curiosidad, la producción de una corriente en respuesta al viento no es algo instantáneo. Aunque depende de varios factores, se estima que ronda alrededor de 24 horas en formarse. Os suena esto del mar de fondo, ¿verdad?
El efecto de Coriolis
Cuando un objeto se desplaza en un sistema de referencia en rotación, experimenta una fuerza ficticia conocida como la fuerza de Coriolis, que actúa perpendicularmente a su velocidad. Esta fuerza provoca una desviación en la trayectoria del objeto, dando la impresión de que sigue una curva. La Tierra es un objeto en rotación. El viento y las correintes serína los objetos que se desplazan en un sistema en rotación. Así que, las implicaciones en estos fenómenos naturales son importantes y por eso se estudian en los cursos náuticos.
En el hemisferio norte, los objetos en movimiento tienden a desviarse hacia la derecha, mientras que en el hemisferio sur lo hacen hacia la izquierda. En este sencillo (y casi divertido) vídeo lo vais a entender perfectamente.
La espiral de Ekman
Este concepto, consecuencia del efecto de Coriolis, es, seguramente, mucho menos conocido.
Según hemos explicado, la fuerza de Coriolis, causada por la rotación de la Tierra, desvía el agua a lo largo de la superficie en un ángulo de 90 grados respecto al viento. Sin embargo, debido a la viscosidad del agua, este proceso no se traduce en un simple movimiento de lado a lado. Lo que en realidad se genera es algo así como una espiral descendente en la columna de agua. En el hemisferio norte gira a la derecha, mientras que, en el sur, la gira hacia la izquierda. La profundidad de esta espiral varía con la latitud y otros factores.
Vale, ahora que ya hemos introducido estos tres conceptos, ¿qué relación tienen con las islas o parches de plástico?
Pues faltaría introducir uno más para completar:
Los giros o vórtices (vortex) oceánicos
Los vientos constantes (tipo alisios) generan y alimentan las corrientes superficiales oceánicas que, por el efecto de Coriolis se desvían hacia la derecha en el hemisferio norte, y a la izquierda en el hemisferio sur. Así pues, acaban convergiendo en un patrón circular: los giros. La espiral de Ekman contribuye a la acumulación de plásticos actuando como una espiral que arrastra los desechos atrapándolos en el centro del giro. En el centro de los giros oceánicos, la velocidad de rotación del agua es relativamente baja. Esto hace que los plásticos flotantes se acumulen y se queden atrapados en estas áreas, formando los parches de desechos plásticos más popularmente conocidos como islas de plástico.
La Semana Europea de la Reducción de Residuos
Las corrientes marinas superficiales y los giros, influenciados por la Espiral de Ekman y el Efecto de Coriolis, interactúan en todo momento. Algo que la naturaleza creó mágicamente para transportar nutrientes y sostener a la vida marina, ha acabado creando los mayores vertederos del planeta.
La relación entre estos elementos es crucial para comprender y abordar el problema global de la contaminación plástica en los océanos.
Pero no debemos olvidar que los verdaderos causantes somos nosotros.
Durante la segunda o tercera semana de noviembre se celebra, cada año, la Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR). Durante este período se anima a todos los europeos a llevar a cabo acciones de concienciación sobre la gestión sostenible de los recursos los residuos.
En concreto, este año 2023 se celebra del 18 al 23 de noviembre. Ciudadanos, escuelas, empresas, ONG y asociaciones organizan diversas actividades de sensibilización sobre la reducción de los desechos. Os dejamos aquí el link a la web y al mapa interactivo donde podéis buscar qué se está organizando cerca de vuestra ciudad. Desgraciadamente, en este país, la gran mayoría de las acciones se concentran solo en Catalunya y Baleares. Ojalá se extienda a todo el territorio.
Ya sabes, la próxima vez que consumas plástico, acuérdate de Coriolis y de Ekman. El mar empieza y acaba en ti, así que, sobre todo, acuérdate de ti. Reciclar ya no es suficiente. Si un plástico acaba flotando durante décadas en el océano es porque un humano lo ha consumido antes.
Reduce.
Sé parte de la solución.
Os dejamos, para acabar, el trailer de la película Albatross, de gran belleza fotográfica, pero que produce un gran dolor. Os recomendamos ver la película.
52Azul es mar.
¿Nos explicas tu idea?